Refiriéndonos ya al entorno de la comunicación empresarial podemos decir que esta situación ha acelerado un cambio que, en circunstancias anteriores, hubiera sido un proceso de varios años.
Son varios los cambios vividos que han propiciado uno aún más amplio, desde un punto de vista conceptual. Según los expertos de la Asociación de Directores de Comunicación (DIRCOM) podemos hablar de dos cambios importantes. El primero de ellos hace referencia a un concepto clave que es la confianza.
La confianza, clave en la relación entre medios de comunicación y empresas.
En momentos de incertidumbre convertirse en una fuente de información fiable, de confianza se ha convertido en una prioridad para todas las partes involucradas en el proceso informativo. Estar accesible para comunicar información tanto en los buenos momentos como en los que no, contrastar fuentes, respetar las funciones de unos y otros, son prácticas que deben ser ejercidas con rigurosidad por ambas partes. Los ciudadanos, clientes, socios, accionistas…todos estamos ávidos de información veraz, que responda a nuestras necesidades y nos aporte valor añadido. Este requerimiento por parte de la sociedad que se muestra a diario en las redes sociales, ha obligado a que la comunicación entre empresas y los periodistas se refuerce, los contactos sean más cercanos y de hecho las formas de comunicación se hayan modificado para ser más eficaces.
Otro de los cambios que van de la mano es la aportación que ha hecho la tecnología al mundo de la comunicación y todos los agentes que estamos involucrados. Indudablemente, su aportación ha propiciado los cambios en la relación y en ese acercamiento que comentaba previamente. La tecnología nos ha facilitado nuevas herramientas ágiles y cercanas para contactar con los diferentes públicos. Conseguir una comunicación eficaz, puntual que pueda actuar de forma rápida en situaciones normales y sobre todo en situaciones de crisis.
Hoy más que nunca es una relación destinada a entenderse cada vez mejor en base a la confianza y respeto mutuo de las funciones de cada uno.
Según el libro “Manual de buenas prácticas en la relación entre los profesionales de la comunicación y los periodistas” elaborado por la Asociación Dircom y la Asociación de Empresas Consultoras en Relaciones Públicas y Comunicación (Adecec) establecen unas pautas a seguir por cada uno de los agentes con el fin de que la relación sea óptima a lo largo de los tiempos, y en especial cuando hay una crisis como la que estamos viviendo hoy en día.
Del dircom al periodista:
- “El profesional de la comunicación es una fuente, no una barrera”
- “Entiende mi punto de vista como empresa, valóralo como posible enfoque informativo y respétalo”
- “Sé objetivo y cítame como fuente si procede, contrasta siempre con una o varias fuentes la información que vayas a publicar”
- “Ten capacidad de autoevaluación, reconoce tus errores y plantea soluciones”
- “No facilitarte toda la información no significa mentir”
- “Nunca mientas al periodista”
- “Preocúpate por ser un interlocutor adecuado y conoce bien el tema del que vas a informar, pues de lo contrario dejarás de contar como fuente”
- “Ten en cuenta los plazos y los tiempos, ya que una información tardía no sirve de nada”
- “Nunca discrimines al periodista en función del medio o soporte en que trabaja”
- “Es imprescindible ser accesible y no dar largas, hay que reconocer el valor de las exclusivas”
Poniendo todos nuestro granito de arena, conseguiremos que nuestra sociedad pueda avanzar en aras de un beneficio común y global.
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