Uno de los conceptos más divulgados en el mundo de los avances tecnológicos en las empresas en la última década ha sido, sin duda, la Transformación Digital. Los debates que se han generado en múltiples foros acerca de los que implica la Transformación Digital hacen que sea al final difícil llegar a una definición de consenso.
De lo que no cabe mucha duda es de la enorme amplitud del término y de que cualquier proyecto con alto componente tecnológico, abordado desde cualquier empresa, difícilmente no recaerá en su estrategia de Transformación Digital.
En BeNow somos especialistas en consultoría ligada a desarrollos tecnológicos, por lo que queremos aportar nuestra visión con una serie de publicaciones acerca de la Transformación Digital, que arrojen algo de luz acerca de este concepto. Abordaremos también las tipologías de proyectos en las que nos especializamos en nuestro hub y que están íntimamente ligadas a la Transformación Digital.
Para aclarar términos, veamos a continuación algunas de las definiciones de Transformación Digital más conocidas:
Para WhatIs.com, uno de los sitios de referencia a la hora de buscar terminología en el mundo IT, la definición de Transformación Digital es la siguiente:
“La transformación digital es la reinvención de una organización a través de la utilización de la tecnología digital para mejorar la forma en que se la organización se desempeña y sirve a quienes la constituyen. Digital se refiere al uso de la tecnología que genera, almacena y procesa los datos.” (WhatIs.com, 2015)
Esta definición es, además, la que Google considera como idónea a la hora de mostrar el resultado en su motor de búsqueda, lo que la hace aún más relevante.
Para Wikipedia, emblema de las definiciones plurales de los términos, lo que nos encontramos como definición es:
“La transformación digital es el cambio asociado con la aplicación de tecnologías digitales en todos los aspectos de la sociedad humana.”
(Erik Stolterman, 2020)
Finalmente, demos otra definición que se considera relevante por parte de Google, ya que la incluye como primera opción de definición en sus resultados orgánicos:
“La transformación digital es la aplicación de capacidades digitales a procesos, productos y activos para mejorar la eficiencia, mejorar el valor para el cliente, gestionar el riesgo y descubrir nuevas oportunidades de generación de ingresos.” (PowerData, s.f.)
Hemos visto, por tanto, 3 definiciones diferentes de 3 orígenes distintos con bastante relevancia todas ellas, pero que según nuestro punto de vista fallan en algo básico. Si leemos detenidamente cada una de ellas, se podrían aplicar a prácticamente cualquier periodo de aplicación de la Tecnología Digital, pero ¿la tecnología digital no se usa desde hace más tiempo? Entonces ¿por qué hablamos de Transformación Digital solo desde la última década?
La respuesta, desde nuestro punto de vista es que estas definiciones ignoran los tres factores principales que motivan la aparición de la terminología de Transformación digital. Estos tres factores son:
- La capacidad de transmitir datos a través de internet a gran velocidad.
- El número en crecimiento exponencial de dispositivos que se pueden conectar a internet.
- La capacidad para analizar el dato y tomar decisiones estratégicas
La definición acorde a esta reflexión de la Transformación Digital según nuestra propia visión en BeNow quedaría, por tanto de la siguiente forma:
“La transformación digital es un proceso de cambio de mentalidad en relación a las personas y los datos, permitiendo que su relación sea más accesible, rentable, medible y eficiente. El conjunto de iniciativas desarrolladas abarca todo la gestión de una compañía o institución y se basa en el aprovechamiento de 3 capacidades fundamentales de la gestión del dato: su transmisión a gran velocidad, la conexión de dispositivos a internet y su medición infinita.”
Esta definición nos lleva a englobar casi la totalidad de los procesos de una compañía, en todas sus áreas y departamentos. Y abordar un proyecto de estas características puede ser una tarea infinita si no se tienen claros los objetivos. Por ello, nuestra recomendación es siempre cambiar el chip, pensar en digital e intentar abarcar las necesidades de una compañía por orden de prioridad, abordando los proyectos uno por uno.
Así, según nuestra definición, existen 2 agentes que dirigen los procesos de Transformación digital: las personas y los datos.
PERSONAS
- Nuestro equipo – Surgen muchos retos en la Transformación Digital, unas más prácticas, como el teletrabajo, y otras más filosóficas, como la gestión del cambio y la aceptación del mismo por parte de los equipos.
Si nos centramos en la más terrenal (abordaremos en otros posts la interesante cuestión de la resistencia al cambio) podemos hablar del teletrabajo, y ahora más que nunca, por las circunstancias que nos ha tocado vivir, sabemos de la necesidad y los beneficios de estar preparados para el trabajo en remoto.
No solamente son necesarios equipos físicos que permitan la conexión con el entorno laboral de una manera remota, sino elementos que nos ayuden a mantener una comunicación fluida -de ahí el auge de entorno virtuales para el trabajo en equipo o la realización de videollamadas – o aplicaciones que permitan el control del trabajo de los equipos.
De nuevo, podemos considerar los elementos clave que permiten determinar estos desarrollos como fundamentales en la Transformación Digital de las empresas:
- La gran velocidad a la hora de poder transmitir imágenes nos permite poder tener reuniones a distancia con poca diferencia respecto de hacerlo de forma presencial.
- El cada vez mayor número de dispositivos que se conectan a través de internet permite que los trabajadores puedan desarrollar su trabajo desde cualquier parte del planeta con cobertura.
- La monitorización del rendimiento de un trabajador realizando su trabajo a distancia permite que la evaluación del desempeño quede solamente en la habilidad de procesar la información desde un punto de vista analítico.
Estas capacidades nos llevan a la reflexión de que no solo es fundamental la conexión y la comunicación entre los equipos, sino también la medición del rendimiento y que la clave no está solo en el control horario del trabajo de los equipos, como se viene haciendo, sino la medición objetiva de su rendimiento.
Para ello, es fundamental la automatización de los procesos de evaluación del desempeño de trabajadores que están trabajando a distancia, midiendo no sólo cuando se conectan, sino qué hacen, los tiempos de mayor rendimiento, comparando, por ejemplo, su rendimiento y la calidad de su trabajo durante los momentos de teletrabajo con los momentos de trabajo en la oficina.
- Nuestro público – Captar a nuestro público es fundamental y ganarnos su confianza es vital. Por ello, la presencia digital de las empresas es absolutamente imprescindible para cualquier tipo de negocio, desde las grandes corporaciones a las más pequeña de las PYMES. Hoy en día, esta presencia es comparable con el existir o no existir. De todos es conocido el sentimiento de desconfianza que genera una empresa que no cuenta con su propia web, por ejemplo.
De este modo, contar con una presencia digital apropiada con elementos bien dimensionados es imprescindible. Esto requiere a su vez, una apropiada estrategia de generación de contenidos para que la presencia de las empresas sea óptima.
Y esto nos lleva a otro nivel dentro de la transformación digital que es la buena gestión del rendimiento de los contenidos dirigiéndolos hacia el negocio y articulando buenas estrategias de Inbound marketing, que generen contenidos para atraer, que nos permitan obtener leads para captar a nuestro target, que estos leads estén bien gestionados para convertirlos en negocio y que las políticas de fidelización sean eficientes para transformar a los compradores en lovers de tu marca.
Y esto nos lleva a la seguda parte importante de la Transformación Digital: El dato.
DATOS
Que las personas puedan vivir la transformación digital pasa por la buena gestión del dato. Esto abarca dónde lo almacenamos, cómo trabajamos con él y cómo lo analizamos. Nos explicamos:
- Alojamiento de los datos – Las personas en las empresas generan datos, miles de datos: informes, presentaciones, imágenes, vídeos… y por ello, trabajar en la nube es fundamental, alojar los datos en un entorno digital para que sean accesibles para todos los equipos es absolutamente imprescindible.
Este modelo de trabajo no solo es cómodo y eficiente, si no que cuentan con niveles de seguridad y privacidad muy altos, que permite el control del acceso a la información así como su monitorización. Ofrece también altos niveles de seguridad en cuanto al almacenamiento y su recuperación.
- Intercambio seguro de los datos – En muchas áreas de trabajo, como por ejemplo los despachos profesionales, es fundamental el intercambio seguro de información y su capacidad de validación y firma. En este sentido, la Transformación Digital nos permite realizar tareas como:
- Firmas a distancia de autorizaciones, procesos de compra o aceptación de préstamos: en la actualidad, todo se debe poder hacer a distancia. La capacidad de transmitir a gran velocidad imágenes por videoconferencia, junto con la transmisión de los elementos de identificación de las personas (certificados, firma digital, etc.) permiten garantizar la seguridad necesaria para realizar estos procesos.
- Adelanto de documentación entre los clientes y las entidades o compañías: la capacidad de transmitir documentos digitales a gran velocidad permite un intercambio de información a distancia que evita desplazamientos innecesarios.
- Intercambio de información de las entidades o empresas con las Administraciones Públicas. La capacidad de transmitir información a gran velocidad a través de internet permite acelerar trámites con administraciones públicas, por ejemplo, el intercambio de información entre una notaría y el Registro de la propiedad.
- Análisis de los datos – Otro elemento diferencial del entorno digital es la capacidad de generar datos que ofrecen trazabilidad de todas las acciones, procesos y estrategias que de desarrollen en una empresa.
Desde la gestión de stock, las acciones comerciales, el rendimiento de los equipos, la seguridad de tu información… todo es trazable y medible y eso nos otorga un poder inmenso para tomar decisiones certeras.
La Transformación Digital requiere ese cambio de mentalidad que nos haga entender que esta capacidad de gestionar de datos requiere tener muy claro cuales son nuestros objetivos, pensar cómo medirlos y, a partir de ahí, tomar decisiones. Este planteamiento, que parece tan sencillo, desborda a muchas empresas, que nos son capaces de discernir qué datos son los importantes y ayudan a tomar decisiones de negocio.
Y hasta aquí nuestra primera reflexión sobre la Transformación Digital: Personas y Datos, sencillo y extremadamente complejo a la vez. Sigue por aquí, te contaremos más cosas pronto.
